Paulina Reyes Castro

Estos personajes miden entre 15 y 20 cm. y están realizados a crochet con la técnica del amigurumi, una forma de tejido que nació en Japón y que más allá de su uso como juguete, tienen como objetivo alimentar el espíritu de niña/o que todos llevamos dentro. Según la costumbre, cada amigurumi posee un "alma" que lo convierte en el compañero y confidente de por vida de su dueño, proporcionándole protección y consuelo en los momentos de estrés y tristeza.

 

Me propuse el objetivo de tejer 100 muñecos para exponerlos bajo el concepto "desocupados", pensando en hacer una invitación a disfrutar del ocio y reconocer el territorio como un espacio de disfrute.

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